Que sí, que ya sé que estamos a junio, y que si me despisto se me juntan los dos meses y la armamos, pero mamina ¡vaya mes de no parar! Entre el trabajo y el inglés no me quedó tiempo para nada, bueno o casi para nada porque los fines de semana son sagrados y ahí hay que echar toda la carne en el asador.
Tampoco es que quiera yo vacilar mucho, que en realidad casi todo lo que hice fue ir al pueblo, pero oye…¿y lo que yo me relajo ahí?
Como todos sabéis, mayo es el mes de las flores, este año fue también de las lluvias y de los cielos plomizos, no es la luz que más me guste para fotografiar precisamente, falta brillo y contraste, aunque he de reconocer que si le das la vuelta a la tortilla y le sacas jugo a la situación, puedes conseguir fotos con un toque melancólico que reconozco que a mi me encantan…
Con la lluvia a mi el cuerpo me pide un poco de repostería, es lo malo que tiene la lluvia en primavera, que se te va la operación biquini al traste, porque no, las magdalenas de chocolate de momento no son nada light. Por cierto, los que están empeñados en que inventen la pastillita para alimentarte sólo con ella ¿en qué piensan…? ¡a mi dame sabores!
En cuanto a salidas, no hubo muchas para ser sincera, pero en una de ellas hice un nuevo amigo, y en la otra nos acercamos a León a visitar la cueva de Valporquero, aunque llueva siempre hay cosas que se pueden hacer.
Y esto es todo por hoy. Me queda en la recámara enseñaros las fotos de la cueva y hablaros del taller de cerámica negra que visitamos también en mayo. En los clicks de Junio prometo ser más puntual. 😛
Que artista que estás hecha! Felicidades preciosa por tanto arte!!!
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Gracias por el comentario!! 😘
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